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Marinés Cortázar, jugadora de rugby en silla de ruedas: “todo comienza en el pensamiento de la sociedad”

Marinés comenzó su andadura en el rugby en silla de ruedas hace ya cuatro años. Desde entonces no ha dejado que nada ni nadie la pare.

La deportista sevillana Marinés Cortázar juega al rugby en silla de ruedas desde el año 2018. Este deporte en equipo apasiona a la jugadora: “la mezcla entre exigencia física, adrenalina y estrategia me enganchó”, comenta. Se trata del deporte con una de las logísticas más complicadas: “necesitamos desplazar dos sillas, la nuestra y la deportiva, además de material por si surge cualquier problema mecánico”. En cuanto al terreno de juego las medidas son iguales que una cancha de baloncesto. “Lo importante es que el pabellón tenga adaptados los accesos, vestuarios, aseos… Además de que el equipo cuente con un vehículo adaptado para la plantillas y un auxiliar que nos ayude”, relata Marinés.

Marinés, durante su vida, ha practicado diferentes disciplinas deportivas, siendo el rugby en silla de ruedas una de las más exigentes a nivel físico. Entrena a diario, trabaja los músculos que le harán falta en la cancha y cuida su alimentación. Estos son, para ella, los puntos claves para una deportista. Aunque anima al cuerpo técnico de los equipos a formarse sobre cómo preparar físicamente a deportistas adaptados. Es un tema de primera necesidad en un equipo, pero, como ella comenta, “hay escasez de conocimientos respecto a esto”. 

Otro de los obstáculos que se puede encontrar una jugadora de rugby en silla de ruedas es la economía. “Es un deporte muy caro”, comenta Marinés, “cada silla debe estar personalizada según la funcionalidad de cada jugadora”. Pueden llegar a costar en torno a cinco mil euros, más el transporte al entrenamiento e ir hasta donde se disputen las competiciones. 

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Marinés durante un partido de rugby

A todo eso hay que sumarle que un alojamiento adaptado no es fácil de encontrar. Necesitamos más ayudas públicas para practicarlo”, dice la jugadora.

Los principios de su historia

Durante estos cuatro años que lleva practicando rugby en silla de ruedas, Marinés ha pertenecido al Sevilla Quad Rugby, equipo mixto con el que debutó en la Liga Nacional de rugby. Ahora, después de terminar la primera fase de competición, se encuentra en proceso de cambio.Todavía es pronto para saber dónde estaré en un futuro, pero mi andadura en el club de Sevilla ha terminado”, relata. 

En el año 2021, Marinés fue convocada con la Selección Española de rugby en silla de ruedas para participar en la I Copa Ibérica de esta categoría. Se disputó en Portugal, donde Marinés consiguió el oro y se lo trajo a casa. También fue en 2021 cuando formó parte de la Selección Andaluza en su primera participación en el Campeonato de España de selecciones autonómicas. Allí el equipo se clasificó tercero, consiguiendo el bronce. A principios de este 2022, Marinés acudía de nuevo con la Andaluza al Campeonato Nacional celebrado en Madrid. Allí superaron su marca del año anterior y consiguieron un valioso segundo lugar, una medalla de plata que sabía a mucho más

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La protagonista al finalizar el campeonato de España
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Marinés portando la Copa Ibérica

Un deporte con mucho por hacer

El deporte adaptado aún tiene aspectos que no están reflejados en las normativas ni protocolos del deporte, se van generando sobre la marcha. “Existen leyes, pero no hay ni material, ni espacio, ni personal cualificado para llevarlas a cabo. Entonces no sirven de nada”. Según cuenta Marinés, las administraciones se han encontrado con una situación nueva a la que han dado solución, “pero lo que perseguimos es que se automatice este procedimiento, que todos los implicados sepan lo que tienen que hacer”. 

En cuanto a competiciones, el rugby en silla de ruedas pertenece a la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física. Por esto, cuando se organizan los eventos, la Comisión de Rugby conoce el deporte adaptado y las necesidades derivadas que precisa, por lo que “contamos con esa ventaja”, dice Marinés. Aun así, queda mucho por recorrer, ya que todo comienza en el pensamiento de la sociedad. “Si el profesor o la profesora de Educación Física piensa que la alumna con discapacidad puede llegar a ser deportista como los demás, trabajará con ella. No se limitará a entretenerla en un rincón”, claro ejemplo que relata Marinés. La sociedad puede ayudar al deporte adaptado de mil maneras diferentes. Marinés cuenta que ella siempre anima a que cada persona aporte lo que pueda: “entrenadores que aprendan el deporte, auxiliares que conozcan nuestras necesidades, voluntariado que nos conozcan y acompañen…”.

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Marinés durante un partido de rugby. Fotografía: Toni Barbany

La sevillana siempre ha jugado en un equipo de rugby mixto, con otros compañeros que la han tratado de forma igualitaria. “Yo no he sufrido discriminación en mi equipo. Mis compañeros me han tratado como una parte del equipo exactamente igual que ellos”, comenta. Aunque repara en que el lenguaje y sensaciones no han sido siempre las correctas.

“Jugando al rugby no pareces una mujer…”

Esta es una de las frases que le ha tocado escuchar a Marinés. Y es que aún existe el tópico de que una mujer no puede ser fuerte ni competir en deportes que impliquen mucha exigencia física por el simple hecho de ser mujer. “Sé de compañeras a las que, estando en el podio de una competición, les han dicho que están ahí por la ventaja de ser mujer”.

Actualmente en España, no hay ningún equipo de rugby en silla de ruedas enteramente femenino. “De hecho hay muy pocas mujeres en total”. El rugby es un deporte de impactos, golpes, caídas y lesiones, y según cuenta Marinésno todo el mundo se atreve a jugarlo”. Pero también cree firmemente que “si tuvieran la posibilidad de probarlo, cambiarían de opinión”. Al entrar en el club donde competía, Marinés no se planteó que fuese mixto o no, simplemente eligió el deporte. Pero también comenta que “la idea es crear uno para poder competir en torneos internacionales con otras compañeras. Esperemos que algún día se consiga, sería un gran impulso para el deporte adaptado femenino”.

Abriendo nuevos horizontes

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Marinés haciendo buceo

A pesar de que para esta jugadora el rugby es apasionante, no le cierra las puertas a ninguna otra nueva disciplina. Sin ir más lejos, este mismo año comenzó a entrenar el tiro con arco con el Club Arqueros del Aljarafe, en Mairena del Aljarafe. Lo ha hecho pensando en el futuro: “Me ayudará a complementar el rugby. Es un deporte que exige mucho físicamente y llegará un momento en el que no podré competir. El tiro con arco lo podré mantener durante más tiempo”. Marinés no rechaza probar cosas nuevas y ha probado todos los deportes que ha podido: sitwake, paramotor, buceo… 

El tiro con arco es una disciplina complementaria al rugby, que permitirá a Marinés practicarla durante más tiempo, ya que no precisa de tanta exigencia física, como ella misma comenta. Su nuevo club y entrenador le han dado el pequeño empujón que necesitaba para el siguiente paso: los campeonatos. “Gracias al apoyo y confianza de mi club, de mi entrenador Paco Rubio, y mi patrocinador Afinsoftware, esta temporada podré competir a nivel autonómico y nacional”. Marinés ya cuenta con todo el material necesario para participar en el Campeonato de Andalucía y el Campeonato de España de tiro con arco en sala, que se llevarán a cabo en los meses de enero y febrero del próximo año. Y no parará ahí, seguirá compitiendo. Su propósito es claro: “el objetivo es el tiro al aire libre que es en verano, pero mi entrenador quiere que vaya acostumbrándome a competir en este deporte”. Es imparable

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Entrenando el tiro con arco
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Marinés junto a su entrenador

El deporte para cambiar las ideas

Marinés Cortázar es positiva y confiada: “siempre veo el lado bueno de las cosas y creo que lo malo pasa por algo”. El carácter de esta deportista es muy fuerte, tanto dentro como fuera de la cancha. Lucha y se supera a sí misma día tras día, aunque también se considera muy sensible. “Creo que puedo ser fuerte y funcionar con el corazón. Intento ser cada día un poco mejor, actualizar mi última versión”, explica. Aunque es disciplinada, intensa y se autoexige mucho, Marinés es capaz de divertirse compitiendo a un alto nivel: “de hecho, necesito esa dosis de alegría para rendir al máximo”. 

Y para seguir así, se fija, no en una, sino en todas esas mujeres de edad avanzada que siguen compitiendo en deportes adaptadosporque es muy duro y complicado hacerlo”, explica. “A veces, me da la sensación de que nos quieren retirar por nuestra fecha de nacimiento más que por nuestro rendimiento físico”. Es por este motivo que, para visibilizar y concienciar sobre el deporte adaptado y lo que conlleva, Marinés ayuda en todo lo que necesitan. Se dedica a dar conferencias, hacer actividades, acudir a eventos… De esta forma consigue que el resto del mundo modifique su forma de pensar ya que, como ella misma comentaba, todo comienza en el pensamiento de nuestra sociedad”.

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Fotografía de portada: Marioro. Resto de fotografías: Marinés Cortázar

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