Desirée Vila se está preparando para debutar en los próximos Juegos Paralímpicos de Tokio de 2020. Un evento del que todavía no se sabe, a ciencia cierta, sí se llevará a cabo por el coronavirus. Sin embargo, la atleta española lo tiene claro, “lo que me preocupa es estar en desventaja”, asegura.
Habitualmente, la atleta española se entrena en el CAR de Madrid junto a un grupo de atletas sin discapacidad pero con las mismas ganas e ilusión por un mismo deporte, el atletismo.
Desirée Vila nació en Godomar, Pontevedra, en junio de 1998. Comenzó su trayectoria deportista muy lejos del atletismo ya que su vida giraba en torno a la gimnasia acrobática. En 2012, comenzó en este deporte con el Club Flic Flac de Vigo. Ese mismo año, se proclamó campeona de Galicia en Vigo y, en 2013, fue subcampeona. En 2014, volvió a proclamarse campeona de Galicia y campeona de España en Vigo. Además, en el mismo año, quedó vigésimo sexta en el VIII Maia Internacional Acro Cup de Portugal y participó en el Campeonato del Mundo en París, quedando la decimonovena en la categoría entre 11 y 16 años.
En febrero de 2015, con tan sólo 16 años, la gallega sufrió una fractura de tibia y peroné durante un entrenamiento para el Europeo de gimnasia acrobática. A raíz de esta lesión y, como consecuencia de una negligencia médica, Desirée tuvo que ser sometida a una operación en el que le amputaron su pierna derecha. Un cambio drástico que hizo que cambiara su vida radicalmente.
Tras este cambio, la gallega tardó unos meses en recomponerse. Sin embargo, se refugió en un nuevo deporte como fue el atletismo. Un deporte que comenzó a practicar en 2018, tras probar el tenis en silla, el baloncesto y la natación. En el Atletismo, la gallega asegura que volvió a encontrar su camino y una nueva motivación. Aunque llevaba un año y medio sin correr, cuando se puso la prótesis de atletismo por primera vez, todo cambió. Una prótesis que la propia deportista controla con su teléfono móvil.

Me hizo recuperar la ilusión y tener un objetivo de saber hacia dónde enfocar mi vida en los próximos años”, afirma Desiée Vila.
En este mismo año, Desirée se proclamó campeona de España en los 100 metros y salto de longitud en el campeonato de España por Comunidades celebrado en Valladolid. Por otro lado, ganó el Campeonato de España por clubes en Fuenlabrada, con una marca de 20,48 metros en los 100 metros y 2,94 en salto de longitud.
En el mismo año, compitió en el Campeonato Europeo de Atletismo Adaptado en Berlín y, quedó sexta en salto de longitud y fue descalificada en los 100 metros en la final. Además, en 2018 tuvo el récord nacional de su categoría en los 100 metros, en los 60 metros y en salto de longitud.
Tras su récord nacional y lo conseguido con el atletismo, la gallega lanzó en junio de 2018 su propio libro, Lo único incurable son las ganas de vivir. Un libro autobiográfico en el que narra sus vivencias y cómo fue su adaptación a su nueva vida.

Durante todo el tiempo que estuvo compitiendo, estudió durante dos años Turismo en Inglaterra y, posteriormente, se trasladó a Madrid para estudiar Relaciones internacionales. Todo ello, mientras entrenaba en el Centro de Alto Rendimiento para cumplir su próximo objetivo, los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
Tras un 2018 intenso, en 2019 Desirée revalidó su título de campeona de España en los 100 metros y salto de longitud en el Campeonato de España por comunidades en Castellón. Además, se proclamó campeona de España de 60 metros en el Meeting Internacional Villa de Madrid. Por último, en el Campeonato del Mundo de Atletismo Adaptando de Dubái finalizó octava en salto de longitud y logró una marca de 17,16 en los 100 metros.
Actualmente, compagina los entrenamientos de atletismo con sus estudios de Relaciones Internacionales. Además, es Embajadora de la Fundación Adecco y también da charlas en las que transmite dos mensajes muy importante: “Hay que aceptar el cambio y verlo como algo bueno y una oportunidad, y hay que aprender que todos tenemos discapacidad, que son nuestros límites, y también supercapacidades”.