Natalia López

Natalia López Díaz, luchadora incansable y con una gran proyección

Natalia López está disfrutando de un gran sueño. La sevillana es considerada una de las mejores patinadoras de España. Un reconocimiento que le precede por su afán de superación, por su trabajo y esfuerzo demostrado día a día.

Natalia López no sabe lo que es tener una vida normal como adolescente. Para ella, el patinaje es una forma de vida que va por delante de una vida social. Recorremos junto a ella una historia personal llena de trabajo y superación que comenzó siendo muy pequeña en la Escuela de iniciación en El Porvenir, ubicado en Sevilla.

Sus inicios en el Patinaje Artístico

Su vida está ligada al Patinaje desde muy pequeña. “Desde que tenía 4 años, era una niña que me gustaba hacer de todo. Quería hacerlo todo, probarlo todo. Así que mi madre me llevó a probar todos los deportes que pude”, explica. Natalia practicó flamenco, ballet, gimnasia acrobática y gimnasia rítmica entre otros deportes. Sin embargo, el que más le gusto fue el patinaje artístico.

“Mi madre me apuntó a las típicas escuelas de iniciación deportiva que hay por el barrio. Desde que lo probé supe que el patinaje sería mi deporte. No sé cómo. Pero siempre que me apuntaba a algo me quitaba a los 3 días y con el patinaje, cuando me di cuenta, llevaba años”.

Aunque empezó a los 5 años, Natalia comenzó a competir profesionalmente al cabo de años gracias a su entrenadora. “Mi entrenadora que fue la que me enseñó a patinar, a los dos años de estar en esas escuelas, me dijo que valía para el patinaje. Ella me dio la idea de meterme en un Club que había en Sevilla”, recuerda. Una nueva etapa por delante que a Natalia le fue difícil decidir ya que, entre otras cosas, eso suponía abandonar a su entrenadora y comenzar con otro equipo técnico con el que no estaba habituada.

Pese a ello, Natalia decidió apuntarse al Club y, fue entonces, cuando comenzó a competir. Sus primeras competiciones llegaron a los 9 años, en los Trofeos sevillanos que existían en aquel momento. A partir de ahí, poco a poco fue subiendo de rango a través de exámenes que realizaba para subir de nivel.

“Como deportista, me definiría como una persona luchadora ante todo porque, para dedicarte a un deporte, tienes que serlo sí o sí. Si yo no lo fuera, lo hubiera dejado porque es muy complicado seguir esta vida. Aunque también me definiría como una persona muy cabezona. Porque siempre estoy intentado superarme a mí misma.”

Aunque el deporte le ha ayudado a madurar, a tener más valores y a vivir momentos muy buenos, la patinadora sevillana asegura que es una vida complicada.  Porque no es ponerse unos patines y patinar sólo sino que conlleva muchas cosas más.

“Al terminar el entrenamiento, llegas a tu casa y también tienes que llevar una vida de deportista. En el patinaje se incluyen varios factores ya que es muy importante tener una autoestima alta porque es un deporte de exhibirte ante un público y un jurado. Además hay que llevar una alimentación y unas actividades físicas en casa. Es decir, hay que llevar una vida deportiva”.

Su otra pasión, la Educación Infantil

Sin embargo, Natalia no solo es patinadora sino que también es estudiante. La patinadora sevillana decidió seguir formándose y no centrarse solo en el deporte porque asegura que no se puede vivir del patinaje artístico. Un aspecto que cambia totalmente fuera de Andalucía ya que, en Barcelona y fuera de España, si es un deporte remunerado.

 “El deporte me encanta pero lo que me ilusiona es el patinaje. Al entrar en la Universidad, quise estudiar Educación infantil porque desde pequeña quería ser profesora. Aunque en un futuro me gustaría ser profesora quiero compaginarlo con el mundo del patinaje”.

Por otro lado, Natalia ha tenido que sacrificar muchas cosas como es tener una vida social. Una vida que, desde muy temprana edad, era ir al colegio, ir a entrenar, volver a casa y estudiar. Aunque podía salir algunos viernes, la mayoría lo aprovechaba para estudiar.

“He tenido una adolescencia diferente a las de mis amigos ya que salían de fiesta, iban a cumpleaños y yo no. He tenido que rechazar bodas, comuniones y bautizos porque me coincidían con alguna competición. Incluso en mi comunión casi me pilla en un campeonato.”

A pesar de ello, Natalia no se arrepiente de las decisiones que ha tomado porque gracias a ellas ha conseguido todo lo que ha logrado. Momentos en los que Natalia lo ha vivido de una forma increíble ya que nunca pensó conseguir tantas distinciones.

Sus logros y la vuelta a la competición tras la pandemia

La patinadora sevillana se proclamó campeona de España en 2019 en el Campeonato Nacional en Valencia. Además, en el mismo año, fue seleccionada junto a otros patinadores andaluces para disputar los WRG (World Roller Games) 2019 de Barcelona donde quedó la número 13. Un puesto que para ser su primera vez asegura que está muy bien.

Natalia López durante una de sus competiciones (Foto: Natalia López)
Natalia López durante una de sus competiciones (Foto: Natalia López)

Por otro lado, Natalia se ha proclamado subcampeona en el Campeonato Nacional 2020. Un título del que asegura que ha sido muy raro ya que ha competido con pocos entrenamientos como consecuencia de la pandemia. Unos entrenamientos difíciles de llevar porque no pudo patinar hasta que no volvió al Club, pudiendo solo hacer ejercicio físico e interpretativo en su casa durante todo el confinamiento.

La otra cara del patinaje

La interpretación es un factor ligado al patinaje, por lo que también debe practicarlo teniendo en cuenta la temática del espectáculo.  “Mi entrenadora, nos compara mucho y nos dice que tenemos que ser actrices”, indica. Cada año, Natalia tiene una interpretación diferente.

Un factor que asegura Natalia es muy complicado porque conlleva practicarlo con la música puesta y sin patines. Además, porque hay que dedicarle muchas horas frente al espejo para hacerse con el personaje.

Natalia López durante una actuación (Foto: Natalia López Web)
Natalia López durante una actuación (Foto: Natalia López )

“Tienes que ser actriz y cada coreografía tiene que tener su historia. Una historia que tienes que contar a los jueces”

Los días previos a una competición

Por otra parte, cuando se trata de competir Natalia se olvida del resto del mundo. Asegura que ha evolucionado favorablemente teniendo en cuenta sus inicios pero cuando se trata de competir solo se plantea un objetivo “ir a por el campeonato”.

“Una semana antes del Campeonato desconecto de todo. No puedo pensar en estudios, en mi vida cotidiana, no puedo pensar en nada. Porque soy una persona que necesita concentración y me enfoco solamente en lo que tengo”.

Aunque, por otro lado, Natalia asegura que “hay que ir año a año”.  La patinadora sevillana considera que no puedes pensar a largo plazo porque el patinaje es un deporte del que nunca sabes que va a pasar ya que, cada año hay más nivel y eso supone no bajar la guardia nunca.

Pese a lo complicado que puede resultar ser patinadora y llevar la vida que lleva, el patinaje le ha regalado momentos inolvidables. Para Natalia López este deporte es su estilo de vida y aconseja a las generaciones futuras que tengan un objetivo dentro del patinaje, sea personal o deportiva, para tener una motivación.

“Lo empecé como una actividad pero, cuando me di cuenta que servía para esto, empecé profesionalmente. Para mí el patinaje se ha convertido en un estilo de vida. He tenido momentos en los que me han dado bajones y he querido dejarlo pero, cuando me he puesto a pensar, me he dado cuenta que no soy Natalia si no patino. Para mucha gente soy Natalia la patinadora porque llevo toda la vida. Es mi estilo de vida y no puedo dejarlo”, Natalia López.

Suscríbete

Suscríbete a nuestra Newsletter para estar al tanto de las últimas notícias